Han llegado!, han llegado!!.
Han llegado!! Han llegado!! En su viejo carromato... Y traen en sus viejos cofres... Lo que nunca has imaginado. Los hermanos Pipogallo Y el saltimbanqui Diego Han llegado!! Han llegado!! Y han reunido a todo el pueblo!! Acercaros!! Acercaros!! Ofrecemos colores prisioneros Cuentos no inventados Y toda clase de artilugios propulsados. Acercaros!! Acercaros!! Traemos historias liberadas De las bocas de los muertos. Y tejidos imposibles... para las más distinguidas damas. Han llegado!! Han llegado!! Los hermanos Pipogallo Se retiran ya cansados... y dejan al saltarín Diego... El resto del escenario. Y salta alto!! Salta alto!! Grita el niño emocionado. Y parece que vuele como en un sueño aquel carcomido espantajo. Y es el aplauso lo que da sentido. Al pequeño saltimbanqui Diego. A volar alto. A romper el cielo. A encadenar al público al asiento. Maniobras imposibles ejecutadas al instante Los saltos mortales... Pierden sus nombres... Ante el peque