Sueño de guitarra.
Puntea, puntea, puntea. Y danza, sobre la línea infinita. Cimática, cimática, vibra en armonía... Y poco a poco, en el fondo del vacío, para. Encadena, y tiende un puente hacia el éxtasis y el alma. Un ritmo, disonante, pero que goza de su propia... autonomía. Mano guiada, por la musa maestra. De tiempo lejano. De lejano tiempo olvidado... Traes la melodía de un alma extraviada y desconocida. Puntea, danza y combina en divina sinergia... hasta tejer, con tu maestría... Un sueño de guitarra.