Te dejo marchar...

Ha sido mucho, mucho, mucho tiempo...
atrapada sin remedio entre los barrotes de mi ego.
No puedo disculpar, ni tampoco compensar el error cometido.
Ni siquiera lo intentaré... pero, sí que haré algo al respecto.
Con todo mi ser, en mutuo acuerdo... Te libero.

Nada puedo hacer, y al fin, gracias a él, al ente misterioso...
he comprendido, que no quiero atarte a mi destino.
Perdón por haberte imaginado en aquella mañana de invierno.
Perdón, de todo corazón, por haber fantaseado con nuestro encuentro.
Perdona, si eres capaz desde tu esencia, a este creador con ínfulas de Todopoderoso.

Ahora... Tras, cuanto tiempo? Haces honor a tu nombre: Niña del viento.
Vuela lejos, con la idea liberada y el corazón exaltado por la libertad soñada.
Yo, desde aquí, en sueño efímero de grata duermevela, te despido en silencio.
Observando como tu estela luminosa e inocente se pierde en el cielo...

ABRAZO ENTRE CUERVOS

Comentarios

Entradas populares de este blog

Todo va a ir bien...

A merced do lobo. (Galego)

Y si te caes...