Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2021

Las Ametralladoras Automáticas no expresan bien sus sentimientos.

 Tristes, se notan que están tristes. Aunque te apunten y encañonen. O abran fuego a bocajarro. En el fondo se nota que les da palo. Porque cada bala tiene un regusto amargo. Y se nota que están cansadas. Quemadas de estar apostadas y manipuladas... Sin cariño ni cuidado.   Rotas, increíble sí pero están rotas. Calientes, melladas, secas. Disparando sin cariño, matando sin ganas. Cansadas de dedos bruscos y frías cámaras. Celosas de los lanzacohetes que siembran A.M.I.S.T.A.D Que son los siempre los preferidos de los más fanáticos. Y cuesta mucho menos recargarlos. Y algunos son más eficientes y baratos.   Por eso es normal que ya no tableteen como antes. Que la madera se oxide y que disparen sin dar señales. Sin dar siquiera unos segundos de cortesía. Es normal que disparen a veces a niños. O que estos las tengan en su manos y se crean poderosos. Pobres tontos que no pueden oírlas llorar. Que no ven como tiemblan sus cargadores. Que no perciben que ya no encajan bien en sus afustes.