Frísol

Frío solitario, que cabalga por las calles en la madrugada.
Congelador del río, helador del puente, patrón del resbalón.
Te admiro, desde la butaca y el calor de la chimenea.
Y te maldigo cuando doblo la espalda en Enero, a las seis de la mañana.

Tan bella, como el tibio rayo de sol que calienta en una mañana fría.
Cruel, como el destino del que se pierde sin abrigo en la alta montaña.

Niebla helada, velo veteado de cristales mágicos.
Ahogavalles, Arruinapueblos, Patrona del suicidio y el reuma.
La que hace reflexionar con una taza de café al otro lado de la ventana.
La que convierte un atardecer triste en una noche de terror.

Misteriosa, como la niebla que guarda los secretos del cielo.
Aterradora, como el muro blanco que te hizo perderte en el cementerio.

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