La Fiesta.

Vinisteis a buscar y buscasteis y rebuscasteis.
Pero en la casa la lámpara ya estaba fría.
Y nadie esperó. Nadie quería. Nadie se dio cuenta...
Que el fénix todavía era ceniza.

Y empezó la fiesta. Subió el calor, prendió la música.
Y la luz atrajo a la polilla y solo pudo elegir entre mirar o quemarse!
Y a quien le importa cuando la fiesta es eterna...
Mientras haya bebida y buena compañía...
Que la negra sombra, oscura polilla, se quede fuera.

Y quien puede culparte, mundo? Nunca has esperado.
Y los que no pueden seguirte? No hay perdón para el que aguarda presa del hielo.
Porque en el mundo de tu risa, de tu fiesta, la mascarada es eterna.
Y quien escucha al que aporrea la puerta?

La música está demasiado alta y nadie recuerda.
Abridle! Ha perdido la llave y no hay ninguna ventana abierta!
Y él tambièn quiere un trago! Y ella también quiere una calada!
Abrid! No les dejéis fuera de la fiesta!

Y quien quiere verla? Quien se arriesga?
Acércate un poco y tal vez no puedas volver!
Estás a salvo... Celebra! Desconecta!
Y que fuera, la ceniza llueva...

Cubriendo con frío y sombra...
A los que se quedaron fuera...
Y que ya no tienen fuerzas...
Para aporrear la puerta.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Todo va a ir bien...

A merced do lobo. (Galego)

Y si te caes...