El Relicario del Volcán 3/5: La Canción Hirviente.

Perdí la mente, perdí la luz, perdí el deseo.
Y en lo más hondo del mar, encontré un abismo.
Y dentro, la nada y el todo. Horror, vacío.

Misterio. El abismo estalló en mil universos.

Luz. Energía. Indiferencia! LOCURA.

Y regresé partido, la mente abierta...
en una brecha que supura caos.

Y aquí termina el verso. Como casi termina mi vida.

Dejadme que os hable del odio. De la canción hirviente que se alzó para abrasar todo lo demás. De como la tortura del frío se desvaneció en un manto asfixiante. Dejadme que os hable del magma que quiere surgir por mi boca y de los piroclastos que solo salen queriendo destruirlo todo antes de apagarse.

La montaña y el fuego. La pegajosa corrosión ardiente que se pega y permanece incandescente sin importar el agua que emplees para apargarla. Las palabras amables, los "pero piensa en" o los "tu no eres así"...

MONTAÑAS DE SANGRE. MI SANGRE. Teñida con las lágrimas manchadas por la locura. Dejadme que os cante la canción que vuelve la vista roja y solo quiere escuchar el crujido del hueso y, por una vez, el llanto de otros. Exigiendo que la sangre sea de otros. Por una vez, que la sangre sea vieja y atrofiada y que sea justo derramarla.

Que la sangre sea el agua que apague el magma que abrasa mi interior.

Contenida. Contenida solo hace que la presión suba y suba. Hasta estallar y destruirlo todo! Quiero cantar acerca de la rabia que tengo dentro y usar la ira para quemar a los que me quieren hacer daño! Quiero dejar de llorar y empezar a coleccionar lágrimas ajenas! Quiero sentirme bien con la destrucción de los demás y matar a la voz que intenta impedirlo! Quiero matar! Matarlo a él y a todos los que tengan algo que ver con su estirpe! Quiero que el magma se mezcle con la sangre y se enfríe dejando estatuas rojas!

Pero sobre todo.

Quiero que ésto pare... porque sé que no soy así.

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