Quinta Observación: Mariposa.
Movían su núcleo en un compás perfecto.
Suave y descabellado, el tiempo agonizó en el segundo.
Dos planetas, pardas monarcas de suave pelaje etéreo.
Danzaban hacia el infinito, existían en un plano distinto.
Quizás, porque para ellas, solo había un elemento:
Amor puro e incontrolado.
Tu, yo, nosotros, todos nosotros. Términos vacíos en el viento.
Vendaval desatado por dos pares de alas sedosas.
La naturaleza, sabe de estas cosas.
Suave y descabellado, el tiempo agonizó en el segundo.
Dos planetas, pardas monarcas de suave pelaje etéreo.
Danzaban hacia el infinito, existían en un plano distinto.
Quizás, porque para ellas, solo había un elemento:
Amor puro e incontrolado.
Tu, yo, nosotros, todos nosotros. Términos vacíos en el viento.
Vendaval desatado por dos pares de alas sedosas.
La naturaleza, sabe de estas cosas.
Comentarios
Publicar un comentario