Crear un mal reino es un nuevo error.

Estoy harto de los hombre grises que se perfilan en los sombríos callejones del deseo.
Harto de las muchas voces traidoras de mi fuero interno.
A la hora de la verdad, soy un maldito egocéntrico, soñador draconiano que no tiene ningún sueño.
A la hora de la verdad, no soy más que un niño perdido en el Bosque Seco.

Y sólo se me podía ocurrir crear un reino. Cimentar mi vida en una enseñanza constructiva.
Y eso, no es más que un Gigantesco Error. No soy nadie para enseñar nada.
Harto de que las sombras se hagan más oscuras alrededor de mi alma.
De que mi mente no sea más que una zorra salida, reino de la parafilia.

Y es que ahora, las semillas de mi mal reino. Son un nuevo error. Un terrible error.
Los bosques reflejaban la respuesta en lo alto de la nube. Nada era lo que mostraban.
Nada debía de enseñar en esta ocasión, y ahora me retuerzo de dolor!
No era lo que yo buscaba!, Era lo que deseaba! No es los mismo! Nada me prevenía!

No soy quien piensan que soy. Aquí no hay vergel de paz chamánica.
No soy más que un alma atormentada, que sigue una luz lejana...
Entre oscuros árboles, en una noche sin luna.
No soy lo que tu piensas. No porto máscara, pero en mí no encontrarás nada.

Denso vacío del que huyes, mares de ilusión, luz lejana que quieres soñar.
He avanzado más que tu, pero mi sangre es mucho más negra que la tuya.
Es posible, que cuando volvamos a vernos. Pueda borrar ese mal reino...
Pero por ahora, me negaré a negarlo. Porque sólo así puedo entender qué ha pasado...

Con cada placer, me cierro en mi mismo. Y el amor resulta espejismo lejano...
Crear un mal reino, es un nuevo error.